sábado, 25 de septiembre de 2010

Quinta noche con pronóstico de primavera







La noche se hizo día en los corazones encendidos, cada uno trajo su sol en el pecho para hacerlo rodar en el espiral de la poesía, desde adentro hacia afuera y viceversa.
Juan Martín Velazquez,desde Córdoba, nos eclipsó con sus palabras, mientras Silvia Crespi sacaba una corbata para agasajarnos con un cuento de curanderas y empachos, Luis Ferrari que se anima a prescindir del papel nos narró una historia de amores y trenes...
Rocío aportó su brisa fresca de poesía joven...
Y luego Fanny Jaretón, pura energía solar, nos atrapó en el torbellino de luz de sus versos. Ella nos trajo postre, sorprendiéndonos como siempre, un Brazo Gitano que nos deleitó con su voz y su guitarra. Como budín de pan con dulce de leche, gracias Gitano...increíble talento.
Compartimos un abrazo desde Villa Dolores en el poema de José Luis Colombini.
Hasta el dueño de casa, hasta el mismo Audino se puso de pie en el ruedo para arrimar sus anécdotas.
Cuando me dijo que iba a venir no le creí y sin embargo, apareció con su fulgor Gonzalo Vivián, que como buen artista nos pintó historias, nos leyó poemas, nos dejó con la boca del alma abierta...así es Gonzalo, así su presencia, deja huella donde pisa.
Y qué decir de la primavera que Carlos Villa Guzmán repartía desde su voz, desde su acento mejicano, una maravilla...y como si fuera poco,ambos Carlos y Gitano improvisaron un ritmo de blues como broche de oro.
Fue y volvió la sonrisa el aplauso el café compartido, la palabra habitada por tanta mala compañía que nos hace bien.
Y digo que eso es una bendición....

miércoles, 22 de septiembre de 2010

ANTICIPO DE PRIMAVERA







Y YO LA TARDE

El gris elocuente inunda el paisaje
en donde giran dos aves
que buscan cobijo.
Me miro entre las hojas
disfrazado de eternidad
cuando la tarde bosteza
y el rocío afronta el retorno.

Me busco en el tarareo
de los grillos
que fastidian el aire.

Me lloro
sobre el recuerdo
de aquella mujer que perdí
en una calurosa tarde`
en finales de Primavera,
mientras frías e indiferentes
cabalgan las horas
sacándome tiras de piel del corazón
al que dejan desnudo de secretos.

JOSÉ LUIS COLOMBINI
Poeta de Villa Dolores


Llueve sobre las flores recién nacidas como un bautismo del cielo.
José Luis me saluda con un poema de primavera herida.
Y no sé si las gotas caen desde mi adentro....
Así aguardo la cita con la poesía el 23 de setiembre en el Café de las malas compañías...

lunes, 13 de septiembre de 2010

Café del 11 de setiembre en palabras


Debo decir gracias cien veces, no me alcanza la palabra ni el corazón.
Gracias por acompañar estas locuras que estallan en el alma como esos caramelos con chispas que saltan dentro de la boca.
Si nunca los probaron, les recomiendo que lo hagan, es una sensación infantil, una cosquilla de sabor.
El café del sábado fue algo así, algo mágico...
Gracias a la Dirección de Cultura y Turismo de Alta Gracia, por los presentes. A la gente maravillosa del Paseo Nicolasa, a Fanny Jareton por la idea, a Karina, a Gustavo y a Ignacio por el abrazo poético, a Juanca Aviñó que vino de Salsipuedes, a Pepe Araujo desde Carlos Paz, a Lily Chávez, a Cristina Ramb, Laura García del Castaño y Leticia Ressia y Fidel Baschetto de Córdoba, a Norma Rita Pereyra del Movimiento Literario Noches de Poesía, a la barra de Alta Gracia: Teresita y Eduardo Laguna, a Luis Ferrari, a Silvia Crespi, a Walter Villarreal, a Erasmo Stivala y su hermano Víctor de Río Ceballos, a Tata González, Marta Yácamo y Judith Antonello, a Fati y Carla que pusieron música joven a la velada cantando las letras de Ana Cielo. A Alberto Pueta, María Inés Besso, al público que respetó y aplaudió, a todos, mil gracias y espero no haberme olvidado de nadie...

En el café de las Malas Compañías el vino de la casa se llama "Pecado"...lo recomiendo, por cierto...y sigo brindando por esta velada y por la gente hermosa que me regala la literatura

Donde hay poesía vale el espíritu de fiesta


Palabras de la Presentación en Alta Gracia de Fanny Jareton

Agradecer este motivo de celebración porque donde hay poesía vale el espíritu de fiesta.
.....................................................................................
.....................................................................................
Elijo presentarlos desde el pulso donde el corazón reverbera los recuerdos; esa memoria emotiva que me hizo capialzarme de ellos.
Gustavo Tisocco: hace muy poco hemos regresado de Méjico, convocados al encuentro internacional de poesía, convivimos 20 días, de la convivencia teté a teté, uno se va metiendo en zonas de los claros oscuros, cosas que nos dijimos, cosas que quedaron tácitas, cosas que uno se trajo para enterrarlas hondas donde difícilmente uno quiera dejar salir a la amistad que siempre pedirá por amistad. Si tuviera que definir a Gustavo; diría el hombre incapaz de ponerse un caramelo en la boca sin mirar a su alrededor; digo esto porque cuando uno sale de su medio y puede mirar con los ojos de lo que no nos apremia, pulsa sobre lo pulsado, en ese viaje hemos reconocido el valor del agua, el de un caramelo cuando un caramelo es un caramelo que puede tatuar la sonrisa para siempre, en tanta pobreza, cuando los niñitos muy humildes que como hormigas se te subían y decían señor señor compreme compreme compreme y sabiendo que ese dinero iba a aparar a la canasta familiar como único recurso…Gustavo siempre llevaba caramelos y los repartía a todos, al principio era un puñado luego una bolsa luego una mochila, luego no solo repartía caramelos sino todo lo que llevaba con él, hasta que una noche una niña le pide un caramelo, el ya no tenía entonces saca una moneda de las grandes y se la da, en la mirada de la niña se filtró una gran tristeza la vimos alejarse para llevársela a su mamá…caminamos unos pasos, Gustavo gira sale corriendo a comprar caramelos para entregárselo, la niña estaba vaya a saber dónde, Gustavo insistía en encontrarla, yo desanimada le dije, pero Gustavo aquí todas las nenas son iguales, iguales sus vestimentas, iguales sus pies descalzos iguales sus caritas de barro…él empecinado que la encontraría, estuvimos mucho tiempo buscándola, era de noche noche y pareciera que en las noches lo oscuro se hace más oscuro y el dolor más dolor; claro no la encontramos; jamás le dije nada de esta observación…hoy quiero rescatar esto para resaltar su condición de generoso porque desde ese mismo motivo él ha creado un sitio llamado mis poetas contemporáneos que alberga 489 poetas con 7932 poemas PUBLICADOS 160 entrevistas en total 600000 visitas además rindiéndole homenajes a poetas ausentes, traducciones al catalán etc etc... Con qué fin Gustavo, medico neonatologo absorbe cuatro horas diarias de todos sus días para esta tarea? Lo dicho, la generosidad para hacer conocer la voz de voces la mayoría anónimas, y este gesto se vuelve a marcar en la poesía comprometida, del nacido en Mocoretá , poesía buena del buen Gustavo que en momentos más nos compartirá, seguramente conmoviéndonos.

De Karina Sacerdote: la conocí hace más de diez años…integrábamos un grupo grande que nos impusimos el desafío de una antología internacional, presentación que se hacía simultáneamente con España, ella estaba encargada por argentina, ella tan jovencita con tarea tan grande, albergar a los hermanos extranjeros, organizarlo todo, ya desde entonces nos enseñó de su Prolijidad, terquedad para los compromisos desafiantes, arrobada con esa suerte de sensualidad que jamás la ha abandonado, cuando digo sensualidad quiero rescatar este signo que la determina en su pasión, seguramente arraigado en su paso por la vida cuando la vida te hace de vidrio triturado, que no se filtra como espejismo, que queda pobre hablar de espejos cuando rotos vinieron por vida duplicada vida esta la mala suerte del dolor, que la tiró para adelante, ella recogiendo sus trozos desde atrás, ella valiente ella, valiente ella y digo ella no la distancio de su poesía, digo ella ella es su poesía, ella no es cobarde así como le puso el pecho a la vida, así le puso la boca, los dientes a su poesía que muerde para nombrarla en primera persona, Karina dice en su poema del libro Terapia Intensiva:

me di cuenta de que

cuando la vida pende de un hilo

algunos soportan ese devenir

algunos se cuelgan para que se rompa

y otros

muy pocos trenzan al tuyo sus propios hilos.

Será la condición de la poeta, tejedora de la alta palabra la malla de su poesía que nos cobije.

Ignacio está aquí porque él me gusta.

Lo vi en el ciclo que conduce Karina Sacerdote, Bendita Erato, lo vi sentado al final del salón, vestido de impecable negro con la solemnidad del Padrino pero a la vez con la humildad del sabio le digo a Karina, entorpeciéndole el oído con la emoción explotada por la boca: Quién es ese Mo/ ro/ cho! Me gusta, me gusta su arrocito con leche, me gusta abrirle la puerta para empujarlo, para empujarlo a jugar y no te la sigo cantando porque a los hombres les espanta el casamiento.

Ignacio se para en el escenario con abundancia hormonal y con su garganta de aluvión grave, larga su poesía rastrera; dije rastrera? Sí, poesía Puta, abierta al que tiene leche para bancársela; estoy siendo grosera? Entonces qué, cómo definirte poesía de Ignacio que te clavaste de rodillas abriendo tus ancas pechada de tiempo, barreada de aguacero, poesía que se te mete toda; haciéndote tocar el fondo; cuánto chaleco de fuerza; cuántas ataduras cuánto grito en la noche más noche de mi que conmoviéndonos.

Pisé casi todas las mierdas
de casi todos los perros
(de la del tuyo zafé
porque era yo el que lo paseaba
pocas veces
es cierto)

A mí me gusta Ignacio, desde aquél día que se me arrimó y gesto jugado de cabeza me dijo: querés venir al Empujón del diablo? Yo pensé que era chamuio- pero no; así se llama el ciclo que conduce; a tal diablo tal diabla y fui nomás, mientras esperaba para decir mi poesía, conversando vino generoso de por medio, digo generoso vino hacia mí y me mostró sus partes vulnerables, me enseñó de la vida sus a/tajos cortados a corta vena la palabra; supe que el morocho de vocablo malevo se me transformó en un monje tibetano, supe entonces que era bueno; supe que en él tengo un amigo para siempre.
A mí me gusta Ignacio; y ahora que lo escuchen, su voz plena y hormonal al que quede fuera de su encanto que tire la piedra, contra mi frente.

Elegí destacar los rasgos buenos de los poetas que hoy nos acompañan porque no siempre se encuentra buenos poetas coincidentes con poetas buenos.

Ecuación que en la suma de todo lo positivo lo posible se hace verdad.

Para apurar lo que no puede esperar más- Poesía con la letra grande, la de ellos.

Café del 11 de setiembre en imágenes



Nuevas visitas, Pepe por ejemplo...




Tata, Marta y Judith



El café completo....




Muy buenas compañías





Fanny Jareton, Ignacio Osorio, Karina Sacerdote y Gustavo Tisocco

martes, 7 de septiembre de 2010

Vida















Cuando de secos no caminen mis
pies
cuando a la mujer que pasa no la
desee
cuando mis simientes no me
acepten
cuando vea a niños mendigando
sin encogerme de vergüenza,
cuando se paralice por los
tiempos mi mente,
cuando mis palabras no hieran o
acaricien
cuando mi sangre no se inmute
al tocar la espuma mi piel
estaré dormido, o quizás muerto
en la playa, enterrado por arenas
mientras el barco con lentos
espirales
se va alejando, dejándome...


Luis Ferrari