19 de abril -Café de Quijotes y Dulcineas

Miguel de Cervantes fragmento de Don Quijote de la Mancha


 "Hoy es el día más hermoso de nuestra vida querido Sancho, los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor, las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén."

Llegó abril, mes cuatro del calendario, como las cuatro estaciones, los cuatro puntos cardinales, los cuatro elementos, mes profuso en efemérides. Atravesado de colores increíbles, transición de la naturaleza hacia el otoño. Mes de la Pascua. Intenso mes de tristes efemérides como el asesinato de Luther King, la explosión del Apolo 13, el hundimiento del Titanic, el crimen de Lincoln. Mes en el que fallecieron Franklin, Einstein, Fleming, Darwin, Octavio Paz, Juan Pablo II. Mes de Chernobyl, Pearl Harbor. Malvinas... Shakespeare y Cervantes. Mes del libro. De la tierra. De los Pueblos Originarios. Y el penúltimo jueves un tambor que llama al círculo de la palabra abierta para convertirla en eco, para compartirla.



 Nos visitó el Ballet Municipal de la Ciudad de Alta Gracia, sus profesores Johana y Emanuel iniciaron la noche con sus danzas.

Poetas de Bialet Massé, gracias Irene Scalabrelli y Aída Redero por acercarse y traer su palabra. De Carlos Paz, Julio Santos, Isabel Lagger y José Oviedo Oller de Editorial Quo Vadis que siempre nos acompaña. De Córdoba Lelia Recalde Deponti, Juan Carlos Ríos, Marta Jiménez, Rubén López, un querido narrador y Darío Leyva, el padrino de este café literario. No faltó Sergio Brizuela desde La Serranita. De más acá: Alberto Pueta, Luis Ferrari, Claudia Molina, Marta Guzmán y Reynaldo Farías, un dúo mágico, Alicia y Jorge Bezzi que tienen medalla de asistencia perfecta. Silvia Doval que nos obsequió un poema de Tejada Gómez. Miryam Farkas que nos trajo un poema del agua. Ana Cielo, la más joven de las poetas presentes. Y Fanue que interpretó un cuento a tres voces él solito y aportó la risa como un vino necesario.

Juan Carlos Ríos

Aída Redero

Irene Scalabrelli

Isabel Lagger

Rubén Lopez

Lelia Recalde Deponti

Los jóvenes de Sol Serrano nos presentaron a Brisa, una promesa de talento en la voz, con apenas ocho años de edad vino para deslumbrarnos.

Después fue el turno de Esteban Ferrer, quien nos hizo vibrar con su música y nos hizo cantar

Hugo Santor cantó dos tangos a capella.
Y cerrando la nochecita de lujo, nuestro Luis Cutró cantando en italiano.

Estamos llegando a nuestros primeros dos años de andar de malas compañías. Un espacio que persiste por ustedes, por el matiz que cada uno aporta para esta gama de colores y texturas de cada noche literaria que se escribe como un poema a varias manos, como un cuento contado a varias voces, tejemos un cadáver exquisito que nos prevalece en el cosmos. Y de compartir la luz, más luz tenemos. Que de eso se trata este merengue.