Fue un diciembre raro, dolido. Tal vez por eso, dejé pasar el tiempo en el blog. Volviendo a las fotos de aquel jueves, me doy cuenta de que necesito dejar un registro de la alegría de compartir la palabra durante el 2013, como una defensa de la esperanza.
2013
Enero fue un arribo de fragata
de luna eclipsando a Júpiter
ella tan sola, haciéndole frente
a un planeta crecido en satélites.
Una muchacha recibió una corona
en un reino de tulipanes
mientras los árabes apuntaban sus
misiles
contra ellos mismos.
Entre nubes volcánicas y terremotos
de un cielo que tamiza meteoritos
renunció Benedicto, falleció
Chávez.
Habemus Papa. Humo blanco y celeste
porque Dios tiene un corazoncito
argentino.
Medio Oriente hizo rugir sus
demonios químicos.
Buenos Aires gemía bajo el agua
cuando la impotencia no encontraba
desagües.
¿Hubo postulantes para un viaje a
Marte sin retorno?
Todavía gira en mis ojos
esa foto de niños quietos para
siempre
luto de la tierra por los inocentes
ejecutados.
Y cuando el Danubio desconocía sus márgenes
como aquí los trenes descarrilaban.
Los muertos callan sus nombres
y se transforman en estadísticas.
Rondaba un temor de guerra desde el
Norte
por imponer la calma bombardeando.
Una Córdoba herida de fuego
lloraba bosques de ceniza
mientras pedíamos milagros
al Beato recién distinguido.
Alice Munro merece el nobel de
literatura.
Este año de elecciones
sin Mandela y con Iosa
celebrando un mundial de futbol
que creemos ganado.
Cambalache no pasa de moda.
Opiniones por dos pesos
¿valores o antivalores?
Cumplimos treinta años de
democracia
y todavía somos pichones entre dos
vientos.
Cuánto hemos avanzado
por cada casillero que retrocede.
Demasiados números para medir
rating, verdad, mentira, injusticia
índice de maldad, talle de cintura
víctimas, nacimientos, distancia
hacia una estrella.
Y aquí los poetas firmes
con sus matemáticas novedosas
¿Cuánto mide un abrazo?
¿Cuántos besos recibiste de
desayuno?
Tomando nota de la ecuación de los colibríes
y el néctar de las flores.
Que no nos falte tinta para
escribir la rabia
el grito, la madre, la
transparencia
la espina, el patio, el vino, la
soledad
el árbol, el rayo y la rayuela, la
ternura
el costado alado que tiene toda
historia
para morir menos de tanta noticia.
Gracias por la piel de los jueves
por el verano inventado en un café
de julio
por compartir la risa y la guitarra
y tantas lunas de malas compañías.
gracias Silvio Vivas,Cielo Matrángolo, Marta Guzmán y Reynaldo Farías, gracias Ali y Jorge Bezzi, Jorge Ledesma, Isabel Laegger y Julio Santos, a Javier Bustos, a Lolo Masgoret y a Luis Cutró, a Alberto Pueta, a Luis Ferrari, gracias Silvia Crespi, Claudia Molina, Viviana Güereschi, Gladys Mabel Núnez, gracias Belén Villegas, Fernando Franco, Coty Braida, muchas gracias Esteban Ferrer, Ana Cielo Porto. Carmen Faya .Gracias Sixto Acosta, Y a la gente de Proyecto Danza: Mauricio Altero y especialmente a Candelaria Albornoz.
Apago la luz. Que nazca el 2014.
