El café de las malas compañías
Este reducto de las poesías
tiene un sello de círculo. En su caso
es el culo en fernet que deja el vaso
donde hay estraza por mantelerías
Aquí intercambian sus cosmogonías
los que asumieron que uno está de paso
y buscan discernir en su parnaso
cómo empezó la historia de sus días.
Si es su gusto venir por un acaso
le aviso que no hay fono y por lo tanto
no figura en ninguna de las guías..
y siendo como es libre de faso
no nos une el amor si no el espanto
del café de las malas compañías.
Gonzalo Vivian leyendo el soneto que Juan Carlos Mesa le dedicó a nuestro Café.
Una cita con la poesía cada penúltimo jueves de cada mes, una Noche literaria para el reencuentro, café de por medio, mientras gira la palabra como un trompo en el alma.
viernes, 24 de junio de 2011
Solsticio de invierno - 23 de junio
Las cartas celestes anunciaron el invierno que llegó puntual al calendario del frío.
Envueltas en bufandas llegaron de a poco las malas compañías, a buscar abrigo para ese rincón del alma que sólo se entibia con la palabra compartida.
Nos amontonamos en semicírculo como tantas veces lo habrán hecho nuestros ancestros, para sentir el calor del otro, para arrimar el oído y la boca y los sentidos a la luz de los poemas, al asombro de los cuentos.
Lugones y Borges se sentaron al fondo cuando repetimos sus versos para sacudirles la eternidad.
Alicia de Bezzi poeta, Jorge Bezzi y su perro literario, Darìo Leyva y su poesìa eròtica desde Còrdoba, Luis Ferrari con sus historias, Johanna Rottoli y sus versos jóvenes , Irma Varela y Vivi Aguirre, dos dichohecheras dicharacheras, Marta Guzmán y Reynaldo Farías, dos amigos de la casa. Estreno absoluto: Silvia Doval que nos recitó magníficamente, Gonzalo Vivian que perdió a Eloysa Calderón en algún bar de Córdoba, nos trajo el soneto que Juan Carlos Mesa escribió para el Café literario de las Malas Compañías...La guitarra de Reynaldo como una cantera,nos trajo música mineral y de repente todos movíamos la boca siguiendo una letra embrujada, canto de todos.
Marìa Elena Hayquel se puso de pie y extendió como alfombra su voz para llevarnos y traernos de un texto a otro en sus interpretaciones escénicas.
Así de acogedora fue la noche.
Tanto que tuve que chasquear los dedos para regresarlos del hipnotismo.
Las malas compañías son así, hay que apagarles la luz para que se vayan.
Y asimismo cada uno de ellos encandila con su sola presencia el corazón del otro, como decía Hamlet Lima Quintana: "son gente así, tan necesaria..."
Joven poeta: Johanna Rottoli
Irma Varela y Viviana Aguirre a dúo
Jorge Bezzi Alta Gracia
Darìo Leyva desde Còrdoba
Gracias Marìa Elena Hayquel
Bienvenida Silvia Doval!
Envueltas en bufandas llegaron de a poco las malas compañías, a buscar abrigo para ese rincón del alma que sólo se entibia con la palabra compartida.
Nos amontonamos en semicírculo como tantas veces lo habrán hecho nuestros ancestros, para sentir el calor del otro, para arrimar el oído y la boca y los sentidos a la luz de los poemas, al asombro de los cuentos.
Lugones y Borges se sentaron al fondo cuando repetimos sus versos para sacudirles la eternidad.
Alicia de Bezzi poeta, Jorge Bezzi y su perro literario, Darìo Leyva y su poesìa eròtica desde Còrdoba, Luis Ferrari con sus historias, Johanna Rottoli y sus versos jóvenes , Irma Varela y Vivi Aguirre, dos dichohecheras dicharacheras, Marta Guzmán y Reynaldo Farías, dos amigos de la casa. Estreno absoluto: Silvia Doval que nos recitó magníficamente, Gonzalo Vivian que perdió a Eloysa Calderón en algún bar de Córdoba, nos trajo el soneto que Juan Carlos Mesa escribió para el Café literario de las Malas Compañías...La guitarra de Reynaldo como una cantera,nos trajo música mineral y de repente todos movíamos la boca siguiendo una letra embrujada, canto de todos.
Marìa Elena Hayquel se puso de pie y extendió como alfombra su voz para llevarnos y traernos de un texto a otro en sus interpretaciones escénicas.
Así de acogedora fue la noche.
Tanto que tuve que chasquear los dedos para regresarlos del hipnotismo.
Las malas compañías son así, hay que apagarles la luz para que se vayan.
Y asimismo cada uno de ellos encandila con su sola presencia el corazón del otro, como decía Hamlet Lima Quintana: "son gente así, tan necesaria..."
Joven poeta: Johanna Rottoli
Irma Varela y Viviana Aguirre a dúo
Jorge Bezzi Alta Gracia
Darìo Leyva desde Còrdoba
Gracias Marìa Elena Hayquel
Bienvenida Silvia Doval!
jueves, 9 de junio de 2011
Un año de malas compañías
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