lunes, 13 de septiembre de 2010

Donde hay poesía vale el espíritu de fiesta


Palabras de la Presentación en Alta Gracia de Fanny Jareton

Agradecer este motivo de celebración porque donde hay poesía vale el espíritu de fiesta.
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Elijo presentarlos desde el pulso donde el corazón reverbera los recuerdos; esa memoria emotiva que me hizo capialzarme de ellos.
Gustavo Tisocco: hace muy poco hemos regresado de Méjico, convocados al encuentro internacional de poesía, convivimos 20 días, de la convivencia teté a teté, uno se va metiendo en zonas de los claros oscuros, cosas que nos dijimos, cosas que quedaron tácitas, cosas que uno se trajo para enterrarlas hondas donde difícilmente uno quiera dejar salir a la amistad que siempre pedirá por amistad. Si tuviera que definir a Gustavo; diría el hombre incapaz de ponerse un caramelo en la boca sin mirar a su alrededor; digo esto porque cuando uno sale de su medio y puede mirar con los ojos de lo que no nos apremia, pulsa sobre lo pulsado, en ese viaje hemos reconocido el valor del agua, el de un caramelo cuando un caramelo es un caramelo que puede tatuar la sonrisa para siempre, en tanta pobreza, cuando los niñitos muy humildes que como hormigas se te subían y decían señor señor compreme compreme compreme y sabiendo que ese dinero iba a aparar a la canasta familiar como único recurso…Gustavo siempre llevaba caramelos y los repartía a todos, al principio era un puñado luego una bolsa luego una mochila, luego no solo repartía caramelos sino todo lo que llevaba con él, hasta que una noche una niña le pide un caramelo, el ya no tenía entonces saca una moneda de las grandes y se la da, en la mirada de la niña se filtró una gran tristeza la vimos alejarse para llevársela a su mamá…caminamos unos pasos, Gustavo gira sale corriendo a comprar caramelos para entregárselo, la niña estaba vaya a saber dónde, Gustavo insistía en encontrarla, yo desanimada le dije, pero Gustavo aquí todas las nenas son iguales, iguales sus vestimentas, iguales sus pies descalzos iguales sus caritas de barro…él empecinado que la encontraría, estuvimos mucho tiempo buscándola, era de noche noche y pareciera que en las noches lo oscuro se hace más oscuro y el dolor más dolor; claro no la encontramos; jamás le dije nada de esta observación…hoy quiero rescatar esto para resaltar su condición de generoso porque desde ese mismo motivo él ha creado un sitio llamado mis poetas contemporáneos que alberga 489 poetas con 7932 poemas PUBLICADOS 160 entrevistas en total 600000 visitas además rindiéndole homenajes a poetas ausentes, traducciones al catalán etc etc... Con qué fin Gustavo, medico neonatologo absorbe cuatro horas diarias de todos sus días para esta tarea? Lo dicho, la generosidad para hacer conocer la voz de voces la mayoría anónimas, y este gesto se vuelve a marcar en la poesía comprometida, del nacido en Mocoretá , poesía buena del buen Gustavo que en momentos más nos compartirá, seguramente conmoviéndonos.

De Karina Sacerdote: la conocí hace más de diez años…integrábamos un grupo grande que nos impusimos el desafío de una antología internacional, presentación que se hacía simultáneamente con España, ella estaba encargada por argentina, ella tan jovencita con tarea tan grande, albergar a los hermanos extranjeros, organizarlo todo, ya desde entonces nos enseñó de su Prolijidad, terquedad para los compromisos desafiantes, arrobada con esa suerte de sensualidad que jamás la ha abandonado, cuando digo sensualidad quiero rescatar este signo que la determina en su pasión, seguramente arraigado en su paso por la vida cuando la vida te hace de vidrio triturado, que no se filtra como espejismo, que queda pobre hablar de espejos cuando rotos vinieron por vida duplicada vida esta la mala suerte del dolor, que la tiró para adelante, ella recogiendo sus trozos desde atrás, ella valiente ella, valiente ella y digo ella no la distancio de su poesía, digo ella ella es su poesía, ella no es cobarde así como le puso el pecho a la vida, así le puso la boca, los dientes a su poesía que muerde para nombrarla en primera persona, Karina dice en su poema del libro Terapia Intensiva:

me di cuenta de que

cuando la vida pende de un hilo

algunos soportan ese devenir

algunos se cuelgan para que se rompa

y otros

muy pocos trenzan al tuyo sus propios hilos.

Será la condición de la poeta, tejedora de la alta palabra la malla de su poesía que nos cobije.

Ignacio está aquí porque él me gusta.

Lo vi en el ciclo que conduce Karina Sacerdote, Bendita Erato, lo vi sentado al final del salón, vestido de impecable negro con la solemnidad del Padrino pero a la vez con la humildad del sabio le digo a Karina, entorpeciéndole el oído con la emoción explotada por la boca: Quién es ese Mo/ ro/ cho! Me gusta, me gusta su arrocito con leche, me gusta abrirle la puerta para empujarlo, para empujarlo a jugar y no te la sigo cantando porque a los hombres les espanta el casamiento.

Ignacio se para en el escenario con abundancia hormonal y con su garganta de aluvión grave, larga su poesía rastrera; dije rastrera? Sí, poesía Puta, abierta al que tiene leche para bancársela; estoy siendo grosera? Entonces qué, cómo definirte poesía de Ignacio que te clavaste de rodillas abriendo tus ancas pechada de tiempo, barreada de aguacero, poesía que se te mete toda; haciéndote tocar el fondo; cuánto chaleco de fuerza; cuántas ataduras cuánto grito en la noche más noche de mi que conmoviéndonos.

Pisé casi todas las mierdas
de casi todos los perros
(de la del tuyo zafé
porque era yo el que lo paseaba
pocas veces
es cierto)

A mí me gusta Ignacio, desde aquél día que se me arrimó y gesto jugado de cabeza me dijo: querés venir al Empujón del diablo? Yo pensé que era chamuio- pero no; así se llama el ciclo que conduce; a tal diablo tal diabla y fui nomás, mientras esperaba para decir mi poesía, conversando vino generoso de por medio, digo generoso vino hacia mí y me mostró sus partes vulnerables, me enseñó de la vida sus a/tajos cortados a corta vena la palabra; supe que el morocho de vocablo malevo se me transformó en un monje tibetano, supe entonces que era bueno; supe que en él tengo un amigo para siempre.
A mí me gusta Ignacio; y ahora que lo escuchen, su voz plena y hormonal al que quede fuera de su encanto que tire la piedra, contra mi frente.

Elegí destacar los rasgos buenos de los poetas que hoy nos acompañan porque no siempre se encuentra buenos poetas coincidentes con poetas buenos.

Ecuación que en la suma de todo lo positivo lo posible se hace verdad.

Para apurar lo que no puede esperar más- Poesía con la letra grande, la de ellos.

3 comentarios:

  1. La Fanny me sensibilizó tanto al inicio que terminé llorando, fue muy emotivo todo.
    Un abrazote Gus.

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  2. Todos quedamos lagrimeando. Fue conmovedor y la lectura la disfrutamos a full. Gracias, muchas gracias.
    Ignacio Osorio

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  3. Fany es una Diosa del amor y la amistad. Fue un día inolvidablemente hermoso para todos nosotros.
    Gracias!!!
    Karina Sacerdote

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